Cómo mantener la conciliación bancaria de tu empresa
La contabilidad de todas las empresas tiene la responsabilidad de reflejar lo más fielmente posible la imagen de estas. Se trata de un principio sencillo de entender, pero que resulta mucho más complicado de poner en práctica. Las empresas actuales mantienen un alto volumen de operaciones y de información que se realizan a diario, y por ello no resulta fácil que la información se mantenga actualizada de forma clara. Aquí es donde aparece el concepto de conciliación bancaria. La conciliación bancaria es el proceso que todas las empresas llevan a cabo, comparando sus registros financieros internos y modificándolos cuando sea necesario, para que su saldo contable y su saldo bancario coincidan.
Se trata, simplificándolo, de ajustar las cuentas para corregir posibles errores o localizar malas prácticas y hacer que la información de contabilidad sea consistente y acertada. ¿Para qué sirve la conciliación bancaria entonces? Para empezar, la legislación española exige que todas las sociedades de capital, sea cual sea su tamaño o sector de actividad, realicen una conciliación bancaria adecuada a la hora de presentar sus impuestos y cuentas anuales.
No es necesaria en el caso de autónomos, puesto que no deben presentar sus cuentas anuales. Sin embargo, incluso sin ser obligatoria por ley es más que recomendable llevarla a cabo, pues sus beneficios son numerosos e importantes.
Imágenes: 1