NO DAÑAR A TU PROJIMO
Suena como un mandamiento. Pero es una política de vida transversal a
cualquier creencia religiosa, política o cultural.
Al repetir incesantemente
nuestras ideas, comenzamos a admirarnos de lo inteligente y sabio que somos,
prácticamente iluminados. Una letanía interna, que repito una y mil veces
durante el día. Si sumamos seguidores
o aduladores, estamos ante la vista de un pequeño tirano.
Dependiendo de las leyes de cada
país y del nivel de desarrollo, cualquiera puede ser un tirano, inflexible e
intransable en sus principios, que no entiende la diversidad y menos aún
las necesidades de las personas.
Solo le interesa imponer su idea, sin analizar los efectos que ellas
tienen en la comunidad que lo rodea, con un impacto negativo directo.
Esta semana la Corte Suprema
dio luz verde al proyecto de viviendas, Brisas del Estrecho I y II, donde el
MINVU tiene destinado $24.000 millones. Ahora se espera el estudio de
impacto ambiental, que se presentó o debe ser presentado a la Superintendencia
de Medio Ambiente.
La detención de este proyecto
que a la fecha ha retrasado 9 meses la construcción, tiene en ascuas a 297
familias, de las cuales muchos llevan años postulando a la vivienda,
algunos incluso fueron estafados por agrupaciones anteriores. Por ende, son
supervivientes de un sistema de asignación de vivienda confuso e incluso ahora,
cuestionable por cualquier vecino o autoridad, que superponga un supuesto
impacto ambiental contra la concreción del sueño de muchos chilenos.
¿Como medir el impacto?
Para eso basta con poner números. 297 familias arrendando a un promedio
de $400.000 por 9 meses. Una familia ha perdido $ 3.600.000, y
las 297 familias $1.069.200.000.
Por otro lado, el costo de la construcción no es el mismo de hace 9
meses, así que seguramente el MINVU verá encarecido el proyecto.
Ud. podrá cuestionar el monto
del arriendo, o decir que varios viven de allegados, pero tenga por seguro
que la amargura y la impotencia de no contar con esos $400.000 para no
molestar a la familia que lo acoge es altísimo, aumentando el nivel de
estrés que después se traduce en el comportamiento de la familia afectada, en
su desenvolvimiento en la comunidad.
El costo aquí detallado, es
solo calculado hasta septiembre. Este
seguirá aumentando. Y depende de la
presentación oportuna del estudio de impacto ambiental y su calidad. No
estudios a medias, como hemos sido testigos en otras importantes instancias
esta semana. Por otro lado, que la Superintendencia de Medio Ambiente priorice
la evaluación y veredicto, y aquí es importante el lobby que realicen las
autoridades regionales, en beneficio de las 297 familias.
Pero no debemos detener las
motivaciones. Si existen dirigentes y autoridades políticas comprometidas
con la comunidad, no podemos frenarlas, pero si pedirles un cambio de
enfoque. Existe un problema real y
perverso que es el narcotráfico. En esa lucha, solo existe impacto positivo
para toda la comunidad.