IRRESPONSABILIDAD SUDAMERICANA
Continuamos con la Ley de
Migración y Extranjería N°21325. El
domingo anterior se dijo que, no se puede contratar a extranjeros que no tengan
regularizada su situación migratoria en el país, ya que a los empleadores se
les aplicará una multa por cada trabajador irregular.
Para continuar con el tema,
debemos visualizar un Servicio Nacional de Migraciones colapsado, por
las solicitudes de regularización de los extranjeros que estaban en Chile antes
del 11 de febrero del 2022, o a su vez, las solicitudes actuales de quienes
desean ingresar a nuestro país, o resolviendo las expulsiones.
Por ende, debemos tener presente
que podemos contratar un extranjero que presente un Certificado de Solicitud
de Residencia temporal en trámite.
Este documento tiene un código QR que permite verificar su valides, y
demuestra inicialmente que es cuestión de tiempo que sea autorizada. El consejo, en este caso, es revisar junto al
trabajador periódicamente el resultado de la solicitud. Como ya se dijo, no se pueden contratar
extranjeros con Permiso Transitorio, ya que es para quienes están de paso
en Chile. Si quiere volver a trabajar, debe salir del país y desde el
extranjero, hacer su solicitud de residencia temporal.
Si es un extranjero ilegal o sin
residencia temporal, no va a encontrar trabajo en Chile, y no puede
tampoco trabajar independiente.
Entonces, ¿qué sentido tiene dejar que sigan ingresando inmigrantes
ilegales si se van a encontrar con un país que no les dará ninguna oportunidad? ¿No es una política pública miope que,
no visualiza que estamos dando paso a personas que por razones de vulnerabilidad,
hambre y desesperación cometan delitos y sean utilizados por el lumpen
del narcotráfico o crimen organizado, sumándolos a sus filas?
No solo han ingresado adultos
ilegales. Las imagines eran elocuentes y mostraban niños que corren la misma
suerte de sus padres. ¿No se está
abriendo una brecha para la prostitución infantil? ¿Es sano creer que, al decir nuestro himno que
somos un “asilo contra la opresión”, nuestra solución es dejar que los
inmigrantes armen carpas en las avenidas? ¿Es esa la gran solución que ofrece Chile
a un problema real, ocasionado por gobiernos irresponsables de países
sudamericanos, que son incapaces de luchar por el crecimiento de su
país, dar soluciones sociales a sus compatriotas, y prefieren exportar
pobreza para que otro Estado se haga responsable, mientras ellos siguen siendo
fábrica de pobres?
Las ideologías tienen un
límite y se llama realismo. Si vemos
que nuestra ideología no da la solución integral y obligó a los ciudadanos a
arrancar del hambre, violencia y falta de oportunidades, significa que es un
fracaso y debe buscarse otros caminos.
No hay tiempo para filosofar con la realidad. ¿Será necesario una
Cumbre al respecto y terminar con el cinismo de las buenas relaciones y
hacer ver a ese vecino que su tozudes hace daño a sus compatriotas y países
vecinos?